jueves, 24 de septiembre de 2009

Primas hermanas IV

A lo largo de estos cuatro pequeños artículos he intentado realizar una reflexión sobre las conexiones entre dominación y prostitución, pero sobre todo, acerca del hecho de que ambas son perfectamente lícitas y aceptables si las personas involucradas así lo desean.

He conocido a unas cuantas prostitutas con las que he llegado a entablar auténticos lazos de amistad que aún perduran y curiosamente, también he conocido a bastantes dominantes que se creen “Diosas” por ejercer el trabajo que ejercen.

Hay un refrán que dice que cuanto más subes, más dura será la caída y creedme si os digo que algunas de estas mujeres (so called Mistresses, Ladies, etc…) se están pegando auténticos guantazos por subir tan rápido sin mantener los pies en el suelo.

Es demasiado fácil acostumbrase a que te traten como una reina, te llamen de usted y te sirvan el te de las cinco, a cuatro patas.

Me da igual que se sientan o no prostitutas, pues como ya sabéis pienso que ambas profesiones son primas lejanas pero, lo que me parece inaceptable es que se sientan poseedoras de una “verdad suprema” que a todas luces les deslumbra a ellas mismas.

Los usuarios de dominación profesional no son esclavos, son clientes que juegan a ejercer un rol por un periodo finito de tiempo. No son ni mucho menos, como decía una de ellas, satélites que orbitan alrededor de su planeta femdom. Son, simple y llanamente personas que se atreven a hacer realidad sus fantasías ya sea de forma privada o pública.

Por eso, al menos se merecen un respeto y que este sea mutuo.

Despediros si así deseáis hacerlo pero, hacedlo con dignidad, llamando a las cosas por su nombre y sobre todo, llamando a las personas por su nombre.

Gracias.

PD: Mi más sincera felicitación a todas las mujeres que ejercen la dominación y/o prostitución de forma libre y consensuada.

5 comentarios:

Morgana Vatori dijo...

Supongo que pensar de este modo te va a suponer más de una discusión con más de una.

Gracias por esta reflexión. Tienes razón en todo, aunque sigo pensando que no es del todo correcto eso de follar porque se quiere (tú puedes pedir una cosa y que te regalen otra si a la mujer en cuestión le apetece, pero hay quién puede pedir ambas desde un principio, creo yo).

En fin, este es un gran tema para tratar en las reuniones filosóficas de Fetterati.

Un beso.

Pipinkos dijo...

Ya estoy acostumbrado a "discutir" aunque prefiero debatir.
Un besote perverso.

Anónimo dijo...

Comparto tu planteamiento al 100% amigo. Practico sexo y bdsm aunque en ninguno de los 2 casos con profesionales, el hecho de que algunas dominantes profesionales no quieran verse metidas en el mismo saco que las prostitutas es simple y llanamente por el cariz negativo con que esta sociedad hipócrita tilda una profesión como moralmente reprobable. ¿Acaso no estamos en un sistema capitalista? Debemos entoces aceptar la existencia de cualquier transacción comercial derivada de la existencia de una oferta y una demanda.
Otra de mis aficiones es tomarme un gin-tonic, si me lo tomo en mi casa es amateur y si me lo dispenso un camarero es profesional, entonces el barman es un proveedor de servicios igual a las prostitutas y las mistress ¿tambien les ofenderá a algunas que les comparen con profesionales hosteleros? Pero claro, algunas pretenden pertenecer a un escalón social superior... Hablemos entonces de un problema de Egos, no de terminología

Xpartakus

Pipinkos dijo...

> Hablemos entonces de un problema de Egos, no de terminología

Has dado justo en el clavo y mucho me temo que este clavo no sólo vive en el mundo profesional sino que campa a sus anchas por el amateur.

Anónimo dijo...

Me temo que así es. Se usa el termino Diosa con demasiada facilidad, y sin tener en cuenta que algún sumiso pueda ser ateo...

Xpartakux