lunes, 26 de abril de 2010

Quita la tentación y quitarás el peligro

Acabo de leer un artículo de Molécula y debo admitir que me ha dado cierta pena pensar que estas cosas ocurren y, que somos nosotros mismos los que las propiciamos.

Dice un refrán popular: “Quita la tentación y quitarás el peligro” y a pesar de que me fascinan las tentaciones y llevarlas a cabo, creo que si quitamos la tentación de sacar fotos sin control en las fiestas a las que vamos, quitaremos el peligro de que alguien las use con el único objetivo de hacer daño. Además, el problema no suele estar en quien las saca, sino en el que las usa a posteriori para hacer un daño adicional.

Yo, ya lo viví una vez cuando alguien quiso atacarme a mi y a otras personas, publicando mis fotos en una horrorosa revista y, me di cuenta de que no merece la pena pasar por ello.

Por eso, una vez más, aunque me acusen de talibán y a pesar de ser fotógrafo aficionado, ruego a los organizadores de fiestas que se tomen en serio el tema en cuestión.  Más vale tener unas pocas fotos buenas que ciento horrorosas y además, evitaremos problemas como el que Molécula nos cuenta en su post.
A un conocido de las fiestas golfas le han hecho una aparente putada. Alguien -él sabrá quién, supongo. Yo mordería hasta enterarme- le ha robado fotos comprometidas y se ha dedicado a distribuirlas entre sus compañeros de trabajo, familiares y amigos que no son del gremio.

Entiendo que esas cosas dan morbo, un morbo que te rilas. Cuando ridiculiza a alguien conocido, enseñando por ahí su vida privada y exponiéndola al escarnio público, hay quien se siente poderoso como el trueno y se sube en una especie de pedestal moral. Fíjate como molo en comparación con éste, mira.

Actualmente, mi conocido tiene un bajón impresionante, empanada mental, sentimiento de culpa y toda la vergüenza del mundo. Tan chungo se siente que no sé si se da cuenta de una detalle curioso: casi todos los que se ríen de él o le rechazan ahora tienen esqueletos en el armario que les avergonzaría enseñar, trapos sucios que lavar, secretos inconfesables que les pondrían en evidencia si se supieran. La vergüenza se personaliza a medida de cada uno, y todo eso que nos parece super-transgresor-osea no suele ser carne de consumo mainstream.

lunes, 19 de abril de 2010

Viva la Vegas

Hace muchos años, cuando no existía la red que ahora lo invade todo, me sentía un bicho raro como muchos de vosotros. Recuerdo que no comprendía porqué me gustaba ver películas de piratas donde aparecían preciosas corsarias encadenadas o, leer libros sobre la inquisición y sus no tan dulces torturas. Todo este mundo me atraía de sobremanera pero no era capaz de canalizarlo. Seguía siendo un “niño” raro con gustos que nada se acercaban a lo convencional.

De la misma forma que ahora me encanta visitar un gran espacio que hay en Callao, en aquella época iba a los sótanos de la Gran Vía a comprar discos y libros en una ya inexistente tienda.
Fue entonces, cuando ojeando unas ejemplares anglosajones, cayó en mis manos un número de la revista SadoMaso que aún conservo, cuál tesoro de mi extensa colección de perversiones. Era, la primera revista en español donde se trataban esos temas que a mí me fascinaban y a otros tantos horrorizaban.

Con el tiempo atesoré una considerable colección de números, hasta que la revista desapareció de los kioskos, incluyendo alguna resurrección intermedia. Detrás de todo había un hombre que admiraba por su arrojo y valentía al publicar, junto con otros esta revista. Un hombre que ansiaba conocer para preguntarle las  mil y una dudas que tenía.

Años después, tuve la oportunidad de conocerle en una de esas fiestas míticas del Wawanco, a través de una dominante amiga de la que desgraciadamente no he vuelto a saber más.
Una vez más pasó el tiempo y tuve varios fríos encuentros con este personaje que ha sido descrito como el “padre” del BDSM en este país; hasta que la semana pasada tuve la oportunidad de asistir a su boda.

Sí amigos míos, hablo de José María Ponce y por su puesto de su idolatrada, no sin razón, Cecilia; bella y singular mujer.

Por eso, querida pareja, cuando el otro día con la mano firme fui capaz de sostener el teléfono y grabar este horroroso vídeo mientras me temblaba el pulso de la emoción, me sentí muy feliz por vosotros.
Con todo el cariño del mundo os dedico este técnicamente horripilante vídeo, de un momento inolvidable.

¡Viva las Vegas!


Viva Las Vegas from Pip Inkos on Vimeo.

domingo, 18 de abril de 2010

Primero hablar, luego seguir hablando

Decía “La Mosca” en uno de sus memorables “posts”, que la diferencia entre el mundo swinger y el mundo BDSM, es que en el swinger primero se toca y luego se habla y; en el BDSM, primero se habla y luego se toca.

Yo quisiera hoy, a través de este pequeño escrito quedarme en medio de ambos mundos y decir que con lo que realmente me siento identificado es con “primero hablar y luego seguir hablando”.
No es, por supuesto, que usando el mismo lenguaje no me guste “tocar” sino que a veces, la ausencia de una comunicación continua; no sólo al principio o al final del juego, estropea el propio juego en sí.

Ayer tuvimos la oportunidad de compartir una larga velada con una deliciosa pareja con la que por razones quizás inexplicables, me siento muy, pero que muy a gusto. Teníamos una charla pendiente desde hacía tiempo y anoche, con una especie de ansiedad instalada en el ambiente decidimos dar el paso de hablar, hablar y hablar. Todos sabíamos que ayer tocaba hablar y que ya habrá tiempo para todo lo demás.

No nos tocamos, no nos tocamos en el sentido táctil de la expresión (o quizás sí) pero, sin embargo sentí una completa armonía con ellos y a pesar de haber decidido explícitamente no “jugar”, toda la noche en sí, fue un juego sutil donde nos tocamos con palabras mientras los mojitos fluían por nuestro ser, mientras su energía penetraba en mi ser.

Ayer, queridos amigos, necesitaba compartir con vosotros muchas cosas: complicidad, perversión, cariño, amistad, pasión, energía, mucha energía que entro en mi cuerpo como un alud.

Ayer, queridos amigos, necesitaba hablar y sobre todo, tocaros con la palabra.

jueves, 15 de abril de 2010

Soneto del Collar

Rememoremos de antaño los días,
sueños para ellos excitantes,
los ven cumplidos en estos instantes
haciendo realidad sus fantasías.

Estamos reunidos en esta instancia,
porque se entregaron su libertad,
estrechando sus lazos en la distancia
haciendo de esta unión una realidad.

Cecilia ofreciendo este ornamento
toma a José María, que se entrega con devoción
para servir a su Dama en todo momento.

Solo nos queda decir como colofón:
¡Bienvenidos a la pasión del sometimiento!
¡Bienvenidos al sentimiento de dominación!



Para Cecilia y José María, con cariño, dolor, placer y pasión.


Fetterati




Gracias Durcet

lunes, 5 de abril de 2010

Aeropuerto de Atenas

Agentes de seguridad del aeropuerto de Atenas descubrieron con sorpresa que una británica de 40 años llevaba un cinturón de castidad.

La mujer activó las alarmas al pasar por un detector de metales, levantando las sospechas de los agentes de seguridad.

"Esto ocurrió unos días antes de Navidad. La alarma del detector de metales se encendió y después de un control más minucioso descubrimos que llevaba un cinturón de castidad".

Así lo declaró este viernes a la AFP Dimitris Tzuvaras, un responsable de la policía del aeropuerto, confirmando informaciones publicadas en el diario griego To Vima.

La mujer fue sin embargo autorizada a continuar su viaje con destino a Londres bajo la responsabilidad del piloto, precisó la fuente.

Según el diario griego, la mujer explicó a los policías que su marido le obligó a ponerse el cinturón para asegurarse de que no tuviera ninguna aventura durante su corta estancia en Grecia.
ATENAS (AFP)

domingo, 4 de abril de 2010

Pequeños y baratos

No hay nada como un "sub" pequeño y barato con el que además te llevas una cola.
Menudo chollo sería que hubiese "Mistresses" así.

viernes, 2 de abril de 2010

¿Quién me ha robado el mes de Abril?

En el hotel Zouk,
donde no hay consuelo ni ascensor,
el desamparo y la humedad
comparten colchón
y cuando, por la calle,
pasa la vida, como un huracán,
el hombre del traje gris
saca un sucio calendario del
bolsillo y grita
¿quién me ha robado el mes de abril?
¿Pero cómo pudo sucederme a mí?
¿Quién me ha robado el mes de abril?
Lo guardaba en el cajón
donde guardo el corazón.

El esclavito igor casi todas
las asignaturas suspendió
el curso en que enganchado
aquella chavala le dejó y cuando en la pizarra
pasa lista la profe de spanking
lágrimas de desamor
ruedan por la página de un bloc
y en él escribe
¿quién me ha robado el mes de abril?
¿Cómo pudo sucederme a mí?
¿Pero quién me ha robado el mes de abril?
Lo guardaba en el cajón
donde guardo el corazón.