martes, 20 de julio de 2010

Y además, es “switch”.

Una vez más rememoro las fantásticas charlas a las que solíamos atender cuando vivíamos en Barcelona. En el Rosas5, de la mano de gente como Kurt, Olga, Xenkor, Giulia y un largo etcétera; nos sentábamos a charlar sobre nuestras dolorosas pasiones.

¡Cuánto las echo de menos (las charlas, que no las pasiones)!

En una de esas charlas recuerdo que comenté mi discrepancia con el uso de las palabras “sadismo” y “masoquismo” dentro de nuestra comunidad. Una vez más llovieron chuzos de punta y alguno se me echó encima con el único argumento de que yo era “switch” y simplemente iba al “sol que más calienta”, lo cual no deja de ser cierto ☺.

Mi propia pareja se autodefine como sádica e incluso yo mismo lo soy pero, considero que en este juego siempre es necesario incluir a la otra media naranja, independientemente de la relación que con ella/él tengas.

Por eso, si bien soy sádico cuando ejerzo de korberdrola y masoca cuando ejerzo de “cagueta sumiso a la carta”, por encima de todo soy “sadomasoquista” y más aún soy “jugador”. Me encanta jugar como bien establece el subtítulo de este blog.

Las palabras sádico y masoquista están, en mi opinión, demasiado estigmatizadas y no me gusta usarlas. Por eso me planteo estos juegos dentro de la absoluta necesidad de que para satisfacer mi masoquismo exista una mujer sádica (léase tú) y, para satisfacer mi sadismo exista una persona masoquista (léase ella).

Todo esto viene a cuento de que hace poco tiempo he conocido a una fantástica jugadora con la que he tenido la oportunidad de disfrutar de varias sesiones de dolor y placer. Porque sí, queridos amigos, duele que da gusto ☺, pero ver la cara de este angelito vestido de demonio, me proporciona un cincuenta por ciento más de tolerancia al dolor.

Su belleza hipnotiza, su sonrisa enternece, su sadismo electriza.

Y además, es “switch”.


Gracias, idolatrada sádica …

PD: Omito tu nombre por respeto y “miedo”.

1 comentario:

miklo dijo...

Uno de los placeres de ser switch es disfrutar del control de saber qué se quiere en cada momento,,,,y después dejarse llevar