Antes creyó sentirse limpio, ahora se siente amplio, dispuesto a aceptar todo lo que pueda entrar en su ser, sea por donde sea.
Un mono de látex cubre todo su cuerpo y por encima aire y más látex. Está dentro de un saco y entre el exterior y su cuerpo ya hay al menos 5 capas: látex, aire, látex, aire, látex. Aislado del exterior ya sólo puede concentrarse en su nueva función asociada a la única parte de su cuerpo que permanece en contacto con el exterior y que ya no sólo sirve para respirar.
viernes, 29 de febrero de 2008
miércoles, 27 de febrero de 2008
03 horas:
Una extraña jaula. De rodillas, con el cuello sujeto a un lado y un enorme dildo que se introduce en él. Intenta moverse y lo único que consigue es que el objeto penetre aún más.
Va a explotar, dentro de poco estará abierto en canal.
El objeto consigue su objetivo y ahora se mueve a su ritmo sin encontrar el más mínimo rechazo.
Va a explotar, dentro de poco estará abierto en canal.
El objeto consigue su objetivo y ahora se mueve a su ritmo sin encontrar el más mínimo rechazo.
martes, 26 de febrero de 2008
02 horas:
Se levanta y corre, corre al baño para poder expulsar todo lo que su cuerpo nunca quiso admitir. Se siente limpio, limpio no sólo por fuera sino también por dentro. Estoy preparado para el juego, se dice a sí mismo.
¡Qué iluso!
¡Qué iluso!
lunes, 25 de febrero de 2008
01 horas
Hospital, mesa ginecológica, luces, agujas, sondas, látex, camilla, correas. El líquido desciende para entrar en su cuerpo y limpiar todo su ser. Se retuerce intentando expulsarlo pero una bolsa llena de aire se lo impide.
Una máscara de gas tapa su cara y un excitante olor entra en su cuerpo. Controla su respiración intentando purificar el aire que respira pero, es demasiado tarde. Las correas le inmovilizan a la camilla como si de un hospital psiquiátrico se tratase.
Una máscara de gas tapa su cara y un excitante olor entra en su cuerpo. Controla su respiración intentando purificar el aire que respira pero, es demasiado tarde. Las correas le inmovilizan a la camilla como si de un hospital psiquiátrico se tratase.
sábado, 23 de febrero de 2008
00 Horas
El día ha llegado, el taxi para en un polígono industrial, cerca de donde se encuentra The Residenz pero, esta vez, el destino es diferente.
Segundo piso, puerta blindada, tan sólo un escueto letrero que reza: Avalon GMBH
Se abre la puerta, Mistress Odessa le guía y la extensión resulta abrumadora. Un largo pasillo con al menos 5 puertas a cada lado y un glorioso final en forma de jaula.
Lady Marlon, su idolatrada Lady Marlon hace acto de presencia. Resulta inexplicable pero, lo cierto es que por una vez amistad y profesionalidad parecen bailar en perfecta armonía. No sólo es una bella mujer y una excelente jugadora, es alguien a quien puedes confiar tus más secretas fantasías con la certeza de que las hará realidad.
Segundo piso, puerta blindada, tan sólo un escueto letrero que reza: Avalon GMBH
Se abre la puerta, Mistress Odessa le guía y la extensión resulta abrumadora. Un largo pasillo con al menos 5 puertas a cada lado y un glorioso final en forma de jaula.
Lady Marlon, su idolatrada Lady Marlon hace acto de presencia. Resulta inexplicable pero, lo cierto es que por una vez amistad y profesionalidad parecen bailar en perfecta armonía. No sólo es una bella mujer y una excelente jugadora, es alguien a quien puedes confiar tus más secretas fantasías con la certeza de que las hará realidad.
miércoles, 20 de febrero de 2008
Blue
No me gusta que mi Amo me azote porque me causa dolor.
Me gusta que mi Amo me azote porque mi dolor es su placer, es mi regalo para Él.
No me gusta que mi Amo me azote porque me da miedo no ser lo suficientemente fuerte para aguantar los latigazos que el desea darme.
Me gusta que mi Amo me azote porque siempre quiero ir más allá de la última vez.
No me gusta que mi Amo me azote porque me quedan marcas y morados.
Me gusta que mi Amo me azote porque marca mi piel, me hace suya y cada marca me recuerda a quien pertenezco.
No me gusta que mi Amo me azote porque me despierta en la mitad de mi sueño por las noches.
Me gusta que mi Amo me azote en mitad de la noche, que me despierte cuando estoy durmiendo, porque me hace sentir más suya.
No me gusta que mi Amo me azote porque casi nunca me dice cual látigo usará.
Me gusta que mi Amo me azote sin decirme que látigo usará porque así intento adivinar cual de todos es el que acaricia mi piel.
No me gusta que mi Amo me azote porque no soy masoquista.
Me gusta que mi Amo me azote porque soy suya, porque soy su sumisa, arrodillada a sus pies, para Él y por Él.
Me gusta que mi Amo me azote porque mi dolor es su placer, es mi regalo para Él.
No me gusta que mi Amo me azote porque me da miedo no ser lo suficientemente fuerte para aguantar los latigazos que el desea darme.
Me gusta que mi Amo me azote porque siempre quiero ir más allá de la última vez.
No me gusta que mi Amo me azote porque me quedan marcas y morados.
Me gusta que mi Amo me azote porque marca mi piel, me hace suya y cada marca me recuerda a quien pertenezco.
No me gusta que mi Amo me azote porque me despierta en la mitad de mi sueño por las noches.
Me gusta que mi Amo me azote en mitad de la noche, que me despierte cuando estoy durmiendo, porque me hace sentir más suya.
No me gusta que mi Amo me azote porque casi nunca me dice cual látigo usará.
Me gusta que mi Amo me azote sin decirme que látigo usará porque así intento adivinar cual de todos es el que acaricia mi piel.
No me gusta que mi Amo me azote porque no soy masoquista.
Me gusta que mi Amo me azote porque soy suya, porque soy su sumisa, arrodillada a sus pies, para Él y por Él.
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