Suelo decir que una de las mejores cosas que me ha proporcionado el BDSM en todos estos años ha sido conocer gente, no sólo en mi ciudad sino en diversos lugares del mundo. Viajar es una de mis mayores pasiones y conocer personas y otros subgéneros mientras viajo lo es aún más.
Saber que el mundo está lleno de perversos como yo y poder verlos en diferentes ciudades del mundo resulta particularmente gratificante. Invitarlos a mi casa lo es aún más (va por vosotros, los de Ausburgo).
Por eso, el viaje a Londres para asistir al Rubber Ball fue una ocasión especial para llevar a cabo estas pasiones.
No voy a entrar en los detalles de la fiesta que de sobra son conocidos, aunque admitiré que la organización del evento fue un desastre. Fallaron cosas tan básicas como la bebida, el atuendo de unos pocos (muy pocos), los fotógrafos no autorizados, el guardarropas, el payaso de turno molestando a las invitadas, los baños, la música y otras menudeces pero, perversos amigos, no falló la gente (la mayoría de la gente) que para mi es lo que cuenta.
Por supuesto que hubo excepciones que confirman la regla pero, en términos generales, estar en un sitio así rodeado de tanta gente guapa (con mayúsculas pero no necesariamente con belleza) disfrutando del látex, del sexo, de la perversión, de la lujuria, del dolor, de la pasión, de la noche; convirtió el evento y, por ende el fin de semana, en una experiencia a repetir.
A veces pienso que he nacido en el país equivocado y recuerdo todos esos años que pasé en mi lejana Oceanía y en la no tan lejana Inglaterra. Años, por otro lado, desperdiciados desde un punto de vista perverso pero que me ayudaron en mi afán de descubrir nuevos horizontes que no sólo apuntasen fuera de mi país, sino de todo lo relacionado con él.
Dicen que el deporte favorito de los Españoles es criticar y me resulta cuando menos llamativo que las fiestas que se celebran en nuestro país sean supuestamente maravillosas y que sin embargo nos empeñemos en criticar todo lo que ocurre al norte de los pirineos, ¡al norte de nuestras narices!
¡Qué bien nos vendría mirarnos de vez en cuando en el espejo de nuestro orgullo y darnos cuenta de que ahí fuera, lo hacen mucho mejor que nosotros, aunque falle la bebida!
Ya quisiera yo asistir a un evento similar en esta tierras y poder decir que la organización no fue perfecta. Pero no, preferimos criticar todo aquello que no somos capaces de hacer. Aún recuerdo esas charlas del Rosas en las que un amable señor me dijo eso de “Spain is different” y le dije que por eso es por lo que deberíamos aprender a mejorar nuestras diferencias.
Qué queréis que os diga, yo me lo pasé genial y prefiero recordar la cara de lujuria de mi adorada acompañante que la ausencia de Vodka en la barra.
Gracias A, gracias R, gracias M, gracias J, gracias C, gracias de todo corazón ...
6 comentarios:
"como en Espanna, no se viven en ningun sitio", tiene la misma validez que decir 'futbol es futbol'. Si se intercambia Espanna por Albania o por Finlandia la frase sigue siendo cierta. Cada identidad es una identidad.
Me alegra ver ese orgullo nacional por el trabajo hecho, por metas obtenidas o por la herencia recibida. El problema es como muchos no tienen sentido de responsabilidad sobre el pais donde viven, ni ven oportunidades de mejora creyendose tocados por la mano de dios. Viviendo en los laureles.
En cuanto a fiestas 'alternativas' o culturas variopintas, creo que hay cierto intercambio entre la anonimidad y respeto al individuo (mas habitual en el norte), y la pertenencia al grupo y aceptacion de limitaciones (normas explicitas o implicitas).
En cualquier caso, un lujo conoceros... os esperamos por Ausburgo!
Abrazos multiples
C&J
Siempre me gustó leer opiniones distintas a las mias, todo se enriquece. Me pone. Lo que no me gusta es que quieran adivinar el porqué de mi discrepancia...suelen salir cosas tan graciosas como, en este caso, el chovinismo en BDSM.
Bueno, son conceptos distintos de lo que debe ser una fiesta Ds. Si no llena una fiesta en España, quizás tampoco llene una fiesta en Londres, ni en París ni donde sea...Y quizás topes con la fiesta que te gusta en Berlín. Qué manía con pensar que porque una persona utilice su criterio y sus gustos para decir: "esto no me gustó", se saquen conclusiones tan exageradas como que lo de aquí gusta y lo de allí no. No sobrestime usted tanto al público asistente, por favor. Una fiesta BDSM no es vodka en las barras, qué perogrullada, pero tampoco es un gran aforo enfundado en látex solamente. Los organizadores llevan muchos años haciendo lo mismo como para fallar en cosas tan básicas como: ausencia de zonas cómodas donde jugar.
Estuve allí. Y no puede negar que por mucho que uno quería jugar y ser muy pervertido, no era un lugar cómodo para ello. Aún así no se me ocurriría juzgar porqué a usted si le gustó y a mi no, ni sacar conclusiones peregrinas como que porque no me gustara impepinablemente quiero ensalzar lo de aquí. Juzguemos fiesta por fiesta olvidando en qué lugar se celebró.
En algo coincidimos, lo pasé muy bien, como usted. Lo cual dependió totalmente de mí dado que la organización no ayudó en nada.
Agreadezco poder escribirle y que ponga usted a disposición este espacio.
uma
> Lo que no me gusta es que quieran adivinar el porqué de mi discrepancia...suelen salir cosas tan graciosas como, en este caso, el chovinismo en BDSM.
Uma,
Realmente me sorprende que digas que pretendo adivinar el porqué de tu discrepancia cuando ni si quiera creo conocerte (o quizás sí).
En ningún momento he juzgado tus gustos pues simplemente los desconozco. Tan sólo me limito a expresar una opinión que aunque sea diferente a la tuya es igualmente válida.
Un saludo.
C&J,
El lujo, el placer y la lujuria de conoceros fueron nuestros.
Ya queda menos para que nos volvamos a ver.
¿Compramos los billetes?
>Pipinkos...Siento sinceramente que esto se haya tomado como algo particular. Ni yo le leí a usted pensando eso ( puesto que no tengo el gusto de conocerle ) ni pensé que mi redacción pudiera parecerlo.
Soy uno de los asistentes españoles que ha criticado la fiesta abiertamente. Y como usted alude a los "críticos" de la fiesta, al ser yo uno de ellos, me tomé la libertad de escribirle pensando que "venía a cuento" y que usted aludía a opiniones, no a personas, de modo que siendo así daría igual si usted me conoce o no.Nada más. No se me ocurrió pensar que personalizaba en ninguno. Si lo parece, reitero mis disculpas.
Un saludo afectuoso y gracias por dirigirse a mí.
uma
Espero que algún día brindemos juntos por las buenas fiestas, las de aquí y las de allí.
Uma,
Dicen que hablando se entiende la gente y acepto gratamente tus disculpas.
Confío en que tengas razón y podamos algún día brindar juntos el éxito de una fiesta multitudinaria, sea donde sea..
Un saludo.
P
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