El PalaFette

Ciertamente y, ciñéndome al orden cronológico en el que se desarrollaron los eventos, debería llamar a este artículo “El FettePala” pero por razones obvias no queda bien.

Empezaron temprano, yo llegué tarde y, para cuando aterricé en Fetterati el lugar ya estaba casi rebosante de perversión con la asistencia de 6 bellas Damas y otros tantos acompañantes. Pronto empezó a fluir el vino, el champagne, “el champagne”, el látigo, el deseo, la caña, la pasión, el látex, el dolor, los corsets, el olor, las máscaras y todos esos ingredientes que convirtieron la noche pasada en un evento tan especial.

La figura de A me volvió loco, la de A aún más, los pantalones de M producían perversas adherencias, el látex de J hipnotizaba y E me electrizaba mientras admiraba la actitud de s. La música entraba por nuestros oídos al ritmo de los aullidos de o, me dolían los testículos de ks, el trasero de jm rezumaba placer y creí que j explotaría dentro de aquel artilugio que no paraba de hincharse mientras r miraba con una mezcla de terror y admiración.

El evento terminó siendo “grapificante” y ver como deshacían el corsé humano fue una experiencia de dos rombos, o quizás de tres.

Terminada la velada del Club FemDom, los que todavía estábamos presentes nos trasladamos al Palacete donde en nuestra adorada biblioteca, lo que exacerbamos en privado inundó descontrolado.

Simplemente espectacular.

Nos vemos el mes que viene.