Publicado originalmente en la Guia Canalla
En todos los años que llevo en este perverso mundo, gran parte de las conversaciones que he tenido sobre la lluvia dorada han tenido esta triste expresión como nexo de unión. Resulta evidente que a primera vista tan sólo nos fijamos en la parte negativa de esta práctica y no en sus variantes más perversas; tanto desde un punto de vista placentero como punitivo.
Recuerdo a una pareja en la qué ella se negaba a sufrir semejante humillación por parte de su amo y él, se limitaba a decir: “algún día terminarás pidiéndomelo, no hay prisa”. Quizás esta inteligente forma de verlo denotaba que una vez te animas a, nunca mejor dicho, mojarte; ya no hay vuelta atrás.
Formalmente hablando, la “Urolagnia”, tiene según la Wikipedia diferentes acepciones dependiendo de cómo se practique:
En primer lugar se habla de la “urofilia” o atracción a la orina. En segundo lugar, el “andinismo” hace referencia al rol pasivo que toma la persona que recibe la orina. Por último, la “urofagia”, hace mención al consumo de tan “preciado” líquido.
Cuenta la Wikipedia que el origen y nombre de esta práctica sexual parte de la mitología griega, cuando Zeus para seducir a Dánae, que estaba encerrada en una jaula inaccesible, se transformó en lluvia dorada y la dejó embarazada. Fruto del acto sexual nació Perseo.
Los anglosajones, con su característico eufemismo, describen esta práctica como “Deportes de Agua – Water Sports” y de hecho está extendida cual perverso deporte, a juzgar por las instalaciones que he tenido la oportunidad de visitar en varios países y que sin duda despertaron mi interés por la misma.
La práctica de la lluvia dorada está normalmente asociada a la atracción por mezclar lo sucio con lo limpio, el mal olor con el perfume, el mal sabor con la exquisitez, la bella con la bestia. En particular suele destacar el hecho de ser obligado a recibirla, ya sea sobre el cuerpo o ingiriéndola, lo que le confiere un poder de entrega hacia la persona que orina.
Si bien hay gustos para todos, se recomienda beber mucha agua para que esté lo más diluida posible, ya que en caso contrario aumenta el rechazo producido. Dicen que su sabor es mucho más fuerte si se toma café, alcohol e incluso espárragos y otras verduras pero, no tengo constancia de ello.
Al tratarse de un líquido puede incluso ser usado como lubricante, particularmente en entornos escurridizos como puede ser el látex, plástico, etc …
Por último, cabe destacar que a pesar de su olor y sabor, la orina es estéril y su composición es similar al sudor, pero más concentrada. Tan sólo hay ciertos riesgos en personas que no se encuentren en buen estado de salud o que hayan consumido sustancias tóxicas. Si bien no es el objeto de este artículo, cabe mencionar que los excrementos sólidos sí son tóxicos y bajo ningún concepto se deben equiparar a la orina.
En definitiva, tal y como mencionan en la web “Within Reality”, una vez que se ha superado el “¡Arghhh, qué asco!” con el que he empezado este pequeño artículo, la lluvia dorada y los deportes de agua en términos generales, resultan extremadamente excitantes tanto en su vertiente placentera como punitiva.
Pipinkos
Referencias:
Wikipedia - Urolagnia (http://tinyurl.com/2jdol3)
Dictionary of BDSM Terms (http://tinyurl.com/nla2n)
Within reality (http://tinyurl.com/3qkq7xj)
True or False: It’s Safe to Drink Your Urine (http://tinyurl.com/5s2m6v)
Complete Guide Urine Therapy (http://tinyurl.com/jzh7a)
Urine as a drink (http://tinyurl.com/3rexov2)
2 comentarios:
No recuerdo esto en la guia, pero me a gustado leerlo, totalmente de acuerdo en lo que dices.
Es como con las pipas, una vez empiecas....
Saludos.
Efectivamente así es o al menos, así me ocurrió a mi.
Aquí tienes el enlace a la guía (http://www.laguiacanalla.com/contenidos/39/La-Propuesta-Indecente/-Arghhh-que-asco-)
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