Una de las veces que probé el cepo exterior fue como parte de una de esas "Estancias Reeducativas" supervisado por Madame Nicole. No recuerdo la fecha pero era mayo o junio y si bien la temperatura era agradable. no hacía demasiado calor.
La Dama en cuestión decía estar cabreada conmigo porque mi vuelo había llegado tarde y parte de la estancia implicaba recogerme en el aeropuerto y llevarme encadenado al OWK. Si bien no hablaba inglés, su traductor me dijo que se había quedado fría de tanto esperar y que quería que yo sintiese lo mismo. Frío y Chequia son sinónimos así que me hizo temer lo peor.
Total que cuando llegamos y después del protocolo de ingreso, me llevó al cepo en cuestión y me puso allí mirando hacia la pared. Estaba absolutamente convencido de que me iba a azotar pero sin embargo se fue y me dejó allí un rato.
Una media hora más tarde sentí que volvía y, me preparé para lo que sería el primer latigazo, pensé. Sin embargo, se acercó y empezó a susurrarme algo en checo que evidentemente no entendí. Sonaba dulce y amenazador a la vez.
Se separó un poco y cuán grande fue sorpresa que en vez de recibir un latigazo, me echó por encima de la espalada todo un cubo de agua fría y me dejó nuevamente allí, tiritando.
Juré por mis muertos que nunca volvería a llegar tarde a una cita con una checa.
1 comentario:
Jajajajajajajajajajajaja, lo que no te pasa a ti, no le pasa a nadie...y bien que te lo merecistes...
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